Caseras, artesanas o industriales

A veces, cuando paso por una tienda, veo que anuncian magdalenas caseras o artesanales... Pero es que incluso algunas que encuentro en el súper, con un aspecto de industriales que no pueden con ella, aparecen también como "artesanas". ¡Madre mía! ¿Pero cuál es la diferencia entre unas y otras?

Legalmente no existe una diferenciación, por eso hasta las magdalenas más industriales pueden aparecer como caseras o artesanales y, por supuesto, hechas con la receta de la abuela. Pero nosotros, grandes amantes de las magdalenas, ¡vamos a poner orden aquí!

Definir las magdalenas caseras no van a ser un problema. Son las que cada uno hace en casa. Y si alguna vez veis lo que me sale a mí cuando intento hacerlas, comprenderéis el peligro de comprar unas magdalenas que aparezcan bajo esta denominación. Pero es verdad que lo casero tiene muy buena imagen, así que, ¿quién no anunciaría sus magdalenas como caseras?

Más difícil es diferenciar las artesanales de las industriales. Se diferencian primero en un objetivo claro. La bollería industrial va dirigida a producir una gran cantidad de producto con el menor coste para que llegue al mayor número posible de sitios.
Esto implica tres cosas.

1. Automatizar toda la producción para conseguir más cantidad con un precio menor. La intervención humana es mínima.
2. Que los ingredientes sean lo más económicos posible, lo cual repercute en la calidad final del producto.
3. Como ha de llegar a sitios bastante lejanos, que duren el mayor tiempo posible, lo cual implica también la utilización de conservantes.

Claro, la línea que separa lo artesanal de lo industrial es bastante fina. ¿A partir del uso de qué ingredientes puede considerarse un producto industrial o artesanal? ¿A partir de cuánta maquinaria utilizada o de en cuántos procesos intervenga la mano del hombre? ¿Cuántos conservantes diferencia un producto artesanal de otro industrial? ¿Con que se utilice un sólo conservante ya es un producto industrial?

Como principal diferencia, nos centraremos en los ingredientes. La bollería artesanal no utiliza grasas hidrogenadas y, en muchos casos, tampoco conservantes. Utiliza ingredientes naturales, sin refinar, mientras que en los productos industriales se utilizan harinas o aceites refinados, entre los que se puede encontrar el aceite de palma.

El uso de conservantes también es importante. La bollería artesanal se vende principalmente en el sitio donde se elabora y están dirigidos a un consumo en un corto plazo de tiempo. Por eso no llevan conservantes.

Bueno, con esto creo que podremos empezar a orientarnos entre unas magdalenas y otras. Pero... ¿Qué es más sano? ¿Comer magdalenas caseras, artesanales o industriales? ¡Qué pregunta más interesante! Pero de esto hablaremos otro día, que hoy ya hemos hablado mucho.